Con este examen se puede acceder al ano, al recto y al sigmoides. Permite tomar muestras de tejidos (biopsia) durante la exploración si se observan lesiones que requieran de un análisis mayor. Se realiza sin molestias ni dolor para el paciente.
Entre las enfermedades que pueden descubrirse con una rectosigmoidoscopia destacan las siguientes:
- Pólipos de recto y sigmoides
- Fisuras anales
- Hemorroides internas y externas
- Lesiones anorrectales
La diferencia entre una rectosigmoidoscopia y colonoscopia es la zona del intestino que se necesita explorar, el proceso de la prueba es idéntico, pero mediante una colonoscopia se hace un examen mucho más profundo que valora todo el colon y el recto, no solo el colon izquierdo.