La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por múltiples factores como alcohol, medicamentos, hierbas naturales y virus.
Los virus más frecuentes son tipo A, B, C, y E. Algunas veces dan infecciones agudas que se curan y otras veces infecciones crónicas que pueden llevar a cirrosis o cáncer de hígado.
Para la prevención de la hepatitis se debe tener en cuenta que hay dos tipos de transmisión:
- Fecal-oral: de alimentos contaminados o personas enfermas. Se previene con un adecuado lavado de manos, buena higiene después de ir al baño, cocinar bien los alimentos y evitando aguas y alimentos de dudosa procedencia, se debe hervir el agua si no es segura.
- Sangre-líquidos corporales: transmisión principalmente sexual o por el uso de jeringas contaminadas o transfusiones de sangre antes de 1980. Se puede prevenir usando preservativo al tener relaciones sexuales, no compartir jeringas o agujas, tener mucho cuidado al hacerse tatuajes y piercings, asegurándose que el lugar cumpla con las medidas de esterilización adecuada del equipo.
Las hepatitis pueden ser asintomáticas y el paciente no se da cuenta de tenerlas, pero cuando presentan síntomas, estos pueden incluir:
- Color amarillento en la piel y ojos
- Orina oscura
- Heces blanquecinas
- Dolor en las articulaciones
- Pérdida de apetito
- Dolor en el abdomen
- Náuseas y vómito
- Fiebre
Existen vacunas contra la hepatitis A y B que previenen su transmisión.
Consulte con un especialista si tiene sospechas de padecer hepatitis, es una enfermedad que de no ser tratada puede tener consecuencias graves.